La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo siempre ha tenido la certeza de que en 2006 ocurrió un fraude electoral en contra del entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador y a favor de Felipe Calderón, al grado que ella lideró uno de los frentes que evidenciaron este hecho desde el principio.
Durante su conferencia mañanera de este jueves, la ahora Presidenta Claudia Sheinbaum fue cuestionada sobre la repetición de una elección municipal.
No obstante, el reportero mencionó que en 2006, se “perdieron” las elecciones presidenciales, tema que ocasionó que Sheinbaum lo interrumpiera para aclarar que no se perdieron “hicieron fraude”.
“No se perdieron, hicieron fraude”, sentenció Sheinbaum con seguridad y una sonrisa.
Y es que desde 2006, Sheinbaum se dedicó a recolectar datos y evidencias del fraude que llevó a Felipe Calderón a la Presidencia y que derivó en la guerra contra el narcotráfico, sumergiendo a México en una ola de violencia que se vive hasta hoy.
Pero su labor no solo fue recopilar la información, sino también difundirla y hacerla llegar a todos los sectores que se sentían vulnerados por el resultado de la elección federal.
Muestra de ello fue la participación de la hoy mandataria federal en un foro organizado en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) donde también estuvo acompañada de Jaime Avilés, fundador de la Revista Polemón.
Hace ya 18 años, el 21 de agosto de 2006, Sheinbaum se presentó acompañada por otros integrantes del movimiento en la UNAM para presentar las evidencias del fraude que en ese momento todavía no se concretaba.
La conferencia, frente a un auditorio abarrotado de estudiantes, maestros y trabajadores universitarios, fue grabada por Rodrigo González “Eneas”, hoy fotógrafo de Polemón, pero en aquel entonces un asistente al foro.
“Esta elección de 2006 estuvo caracterizada por una enorme inequidad y enormes irregularidades e ilegalidades previos al 2 de julio y durante el 2 de julio“, explicó Sheinbaum.
Y aunque hubo muchas pruebas, Sheinbaum se centró en tres: la intromisión evidente de Vicente Fox en favor del candidato del PAN, Felipe Calderón, las campañas pagadas por empresarios en favor del mismo candidato y la guerra sucia contra AMLO; y en tercer lugar, la cercanía de funcionarios electorales con personajes ligados al PRI y PAN.
Posteriormente, Sheinbaum enumeró las irregularidades en la Jornada Electoral, es decir, durante la votación y el conteo de los votos, como la tardanza en el traslado de los paquetes electorales con las boletas y actas a las oficinas del Instituto Federal Electoral (IFE).
Además de las posteriores inconsistencias en el llenado de las actas y la negativa del IFE de abrir los paquetes electorales, aun cuando había causas justificadas por la ley para hacerlo.
Por su parte, Jaime Avilés, muy a su estilo, aseguró que lo que se vivía en México en ese momento, era un Golpe de Estado “made in Mexico”.
“Antes los golpes de estado los daban los generales y los apoyaban los soldados, hoy, los dan los locutores y en particular los locutores de Televisa. Detrás hay ejércitos enormes de empresarios que pagan campañas de odio contra nosotros”, dijo al arrancar su participación Jaime Avilés.
CIUDAD DE MÉXICO, El periodista Jaime Avilés. Foto: Pedro Valtierra / Cuartoscuro
Este golpe de estado orquestado por las élites, según explicó nuestro fundador, sucedió para darle el poder a un “pobre hombre alcoholizado, desmoralizado“, refiriéndose a Felipe Calderón.
“Para darle la victoria a un pobre hombre alcoholizado, desmoralizado, comido por las ambiciones, un tipo sin la menor grandeza interior, que fue vituperado por sus cuñados mucho más listos a los cuales sirvió para que se hicieran ricos mientras él nada más ponía la cara, un verdadero pelele”, refirió Jaime Avilés.
Los argumentos mostrados por Sheinbaum y por Jaime Avilés, que la hoy mandataria siempre ha tenido la certeza de que lo que ocurrió en ese año fue a todas luces un fraude en contra de AMLO y del movimiento. Y además, que esa certeza se mantiene hasta hoy en día. Sheinbaum siempre estuvo en primera línea para defender la voluntad del pueblo de México.
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