Jorge Covarrubias
Por Jorge Covarrubias
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) recordó durante su conferencia matutina en Palacio Nacional porqué era importante rescatar a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de manos de consorcios extranjeros que poco a poco iban ganando terreno en la operación de las empresas paraestatales.
En un contexto en el que la empresa continúa haciendo negocios en México, como el que recientemente cerró con el Gobierno de Oaxaca para iluminar sus edificios históricos por la cantidad de un millón de dólares, y su interés de incursionar en los estados de Guanajuato y Durango con proyectos de energías renovables, el mandatario comentó que no estaba el tanto de eso, pero que “corresponde a los gobiernos de los estados; si no los van a timar, pues adelante, no hay ningún problema”.
Em cambio, habló de la firmeza que tuvo para hacerle frente al avance de la iniciativa privada en este sector estratégico del país, pues dijo que ni no hubiera actuado, CFE y Pemex serían actualmente unos “cascarones”.
“Entonces, si no rescatamos a Pemex y si no rescatamos a la Comisión Federal… O se los planteo de otra manera: si no hubiésemos ganado nosotros, ya no existiría o existiría la Comisión Federal y Pemex nada más como cascarones, de manera testimonial, porque íbamos a estar en el caso de la Comisión Federal de Electricidad generando hoy cuando mucho el 10 por ciento de la energía eléctrica que consume el país y el 90, las empresas particulares, sobre todo extranjeras como Iberdrola. Ese era el plan, para allá iban”, explicó.
López Obrador admitió que sostiene diferencias con los ejecutivos de Iberdrola, y no obstante, llegó a un acuerdo con la compañía para adquirir 14 de sus plantas con el objetivo de aumentar la presencia de la CFE en la producción de energía.
“Entonces, con todo el esfuerzo que hicimos, —en contra del Poder Judicial porque tenían y tienen todavía muchas agarraderas, muchas influencias, porque amparos, ¿no?, en contra de la Comisión Federal de Electricidad, con el apoyo del Poder Judicial, jueces, magistrados, ministros— con todo el esfuerzo, apenas llegamos a tener 38 por ciento de la energía producida. Y cuando nos ofrecen las 14 plantas nos significaba subir al 54 por ciento, y dijimos: Vamos”, explicó.
AMLO manifestó que durante las negociaciones para realizar la compra de esas plantas, expresó su descontento a los directivos de Iberdrola por la manera en que ingresaron al mercado mexicano, replicando una práctica muy común en España, su país de origen, que consiste en la incorporación de cuadros políticos hacia su empresa para tener influencia en los negocios.
Sólo que en esta ocasión, integraron a Felipe Calderón a su compañía después de que este terminó su periodo al frente de la Presidencia de la República, y lo mismo hicieron con Georgina Yamilet Kessel Martínez, quien fue secretaria de Energía del exmandatario panista.
“Tenemos con ellos diferencias porque era como la empresa favorita de los neoliberales, del panismo; tan es así, que cuando terminó Calderón se fue a trabajar con Iberdrola. Yo se lo reclamé al dueño de Iberdrola, porque decían que ellos actuaban conforme a la ley y demás, y ya cuando estaba muy insistente en que estaban haciendo bien las cosas y demás, le dije: Miren, ustedes nos ofendieron porque, independientemente del señor, ustedes contrataron de empleado al presidente de México. Y no es el señor, es la investidura presidencial; entonces, eso es una burla. Y eso ustedes lo hacen en España, porque contratan a dirigentes tanto de Partido Popular como del Partido Socialista, el PSOE, los contratan”, dijo.
“O sea, esa mescolanza, ese contubernio entre poder económico y poder político para tener influencias, lo que no se debe de permitir, porque una cosa es el gobierno y otra cosa son los intereses particulares. Los únicos negocios que deben interesar a los funcionarios son los negocios públicos”, añadió.
En esa conferencia, en la que AMLO anunció que el 20 de noviembre, día de la Revolución Mexicana, publicará un decreto para que vuelvan los trenes de pasajeros en los más de 20 mil kilómetros de vías férreas que tiene el país, confirmó que su gobierno prácticamente ha saldado la compra de las plantas a Iberdrola y que el próximo año la CFE producirá más del 60 por ciento de la energía eléctrica que requiere el país.
Expuso que con la implementación de sus políticas, Pemex también recuperó su producción de barriles.
“Pemex lo mismo, de un millón 650 mil barriles a un millón 900 mil barriles. Iba así, 15 años consecutivos de caída en la producción, estaríamos hoy comprando petróleo crudo, así estaríamos hoy. Por eso yo no sé quiénes son los que, con toda esta información, o que la busquen, desean que regresemos a lo de antes; pues solamente los que se dedicaban a robar y a saquear.
Para rematar el tema, el tabasqueño rechazó que el suyo, sea un gobierno estatizador. Precisó que busca un equilibrio entre los sectores social, público y privado, pero nada en perjuicio del Estado.
“Hablaba yo de las ganancias razonables de don Antonio Ortiz Mena (ex secretario de Hacienda 1958-1970) como regla, ¿por qué no? Nosotros no estamos por el estatismo, nosotros lo que buscamos es que haya una sociedad mejor con la participación de los tres sectores de la economía: el sector social, el sector público y el sector privado, pero en equilibrio y el Estado planeando y promoviendo el desarrollo.
“Nada que el Estado debe diluirse y dejar todo al mercado, nada del cuento ese de la libertad de comercio, el dejar hacer, el dejar pasar, eso es como la libertad del zorro en el gallinero, esa no”, exclamó.
ESCRITO POR
JORGE COVARRUBIAS
Reportero. Estudió sociología. Aún cree que la función del periodismo es eminentemente social y no un simple intercambio de mensajes entre la clase política.
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